Los acentos

Aunque, en multitud de ocasiones, pueden ser objeto de burla, los acentos no son solo una característica del habla que permite identificar la procedencia geográfica del hablante, sino que también es un elemento fundamental que conecta la identidad, la comunicación y la diversidad cultural. Probablemente todos conozcamos ya los acentos que caracterizan a la lengua hispana; sin embargo, el hecho de que en inglés sucede exactamente lo mismo puede resultarnos desconocido. La lengua de Shakespeare presenta un amplio abanico de acentos que van más allá del acento británico y americano, que, no casualmente, son los que suelen enseñarse en el resto del mundo).

Acentos en inglés

El inglés, como lengua global, tiene una amplia diversidad de acentos en todo el mundo, más allá de los del Reino Unido. Estos reflejan influencias culturales, históricas y sociales. A continuación presentamos una recopilación de los acentos más extendidos entre los angloparlantes, algunas de las características que los definen y algunos exponentes de estas variedades lingüísticas:

Inglés estadounidense (General American y variaciones), caracterizado por una pronunciación clara y neutra; la /r/ siempre se pronuncia (acento rótico); la ausencia de deslizamientos en vocales largas (por ejemplo, cot y caught suenan diferentes). Por ejemplo, «car» se pronuncia /kɑɹ/. Destaca por ser considerado el acento estándar en medios y negocios y a veces percibido como carente de «personalidad» debido a su neutralidad. Esta variedad del idioma es la que podemos observar en personajes como Barack Obama u Oprah Winfrey.

Inglés del Sur de EE.UU, en el que las vocales son más largas y abiertas («time» suena como /taːm/), existe una tendencia al «yod-dropping«, que es la elisión del sonido “j” en inglés (por ejemplo, «Tuesday» como /ˈtuːz.deɪ/) y los diptongos están más marcados. En multitud de ocasiones, se asocia con lentitud o falta de educación, aunque estos estereotipos son infundados y ofensivos. Este es el acento que presentan Dolly Parton y Matthew McConaughey, entre muchos otros.

Inglés neoyorquino, una variante en el que la /r/ puede pronunciarse menos al final de las palabras, se dan vocales nasales (por ejemplo, coffee como /ˈkɔːfi/) y una entonación rítmica muy marcada. Puede vincularse a la rapidez, agresividad o impaciencia en el habla. Algunos angloparlantes conocidos que tienen este tipo de acento son Robert De Niro, Fran Drescher.

Inglés afroamericano (AAVE – African American Vernacular English), en el que existen una simplificación de consonantes finales (por ejemplo, cold como /koʊd/), un uso distintivo del verbo «to be» para expresar aspectos continuos, una melodía y ritmo muy expresivos. En cuanto a los estigmas que asolan a este tipo de variante, podemos decir que se percibe erróneamente como informal o incorrecto, a pesar de ser una variedad lingüística completa y legítima. Como hablantes podemos mencionar a Kendrick Lamar o a Beyoncé.

Inglés canadiense, que es la mezcla resultante entre el General American y características británicas. En esta variante destaca el fenómeno del Canadian Raising, a través del que ciertos diptongos (como en «about«) se pronuncian con una vocal más alta, sonando como «aboot”, la presencia de vocales más planas en palabras como bag o flag. En lo relativo a los estigmas, podemos mencionar que a veces se considera un acento «neutro», pero menos prestigioso que el estadounidense. Esta es la variante lingüística de celebridades como Ryan Reynolds o Celine Dion (ambos canadienses, obviamente).

Inglés australiano, que se caracteriza por la presencia de vocales abiertas y alargadas (por ejemplo, «mate» suena como /maɪt/), una tendencia a reducir palabras (por ejemplo, afternoon arvo), una entonación que sube al final de las frases (High Rising Terminal). A menudo se asocia con la informalidad o se considera «rústico». Como hablantes, destacan Chris Hemsworth y Margot Robbie.

Inglés neozelandés, en el que pueden observarse vocales aún más alargadas que en el australiano, el short front vowel shift (por ejemplo, fish and chips puede sonar como «fush and chups«). Se caracteriza por una entonación melódica y a menudo se confunde con el acento australiano, lo cual resulta una ofensa para muchos neozelandeses. Esta es la variante lingüística que presentan Taika Waititi y Lorde, por ejemplo.

Inglés sudafricano, cuenta con influencias del afrikáans y otras lenguas africanas. Con respecto a sus características, podemos señalar que el sonido /r/ es más débil, casi no rótico; que hay cambios en vocales (es el caso de «cat«, que puede sonar como /kæt/ pero más cerca de /kɛt/). En ocasiones se considera «exótico» y puede resultar difícil de entender. Es el inglés de Charlize Theron y Trevor Noah, entre otros.

Inglés irlandés-americano, caracterizado por la influencia del irlandés gaélico en la entonación. En esta variante el sonido /r/ siempre se pronuncia (rótico), hay una entonación musical y cambios en vocales, como «thought» pronunciado como /tɔt/. En los medios aparece relacionado con historias de inmigración o rusticidad. Destaca Conan O’Brien.

Inglés caribeño, tiene la influencia del criollo y otras lenguas africanas en la estructura gramatical y pronunciación. Se distingue por la omisión de ciertos sonidos, como «th» pronunciado como /t/ o /d/ (e.g., think tink), un ritmo distintivo y entonación melódica. Generalmente, está vinculado a la informalidad o la cultura musical (reggae, dancehall). Es el inglés de Bob Marley y Rihanna.

Inglés indio, que presenta una influencia del hindi y otras lenguas locales. En él el sonido /r/ suele ser más fuerte (retroflexiva), las vocales son más planas y regulares. Hay un uso de expresiones idiomáticas únicas, como es el caso de «kindly revert«. En ocasiones, se considera difícil de entender o «no nativo», lo cual es un prejuicio erróneo. Esta variedad del inglés la que caracteriza a celebridades como Priyanka Chopra y Shashi Tharoor.

Habiendo dicho esto, podemos concluir que cada acento en inglés refleja la historia, cultura y experiencia única de las comunidades que lo usan. Sin embargo, los estigmas asociados a algunos acentos a menudo provienen de prejuicios sociales o culturales, no de las características lingüísticas en sí. Reconocer y apreciar esta diversidad enriquece nuestra comprensión del idioma y fomenta la inclusión en un mundo globalizado.

Acentos en Reino Unido

Ya hemos hablado de los diversos acentos que existen en la lengua inglesa, pero sin mencionar el reconocidísimo acento británico. Esto se debe a que, por muy sorprendente que pueda resultarnos, el Reino Unido es famoso por su diversidad de acentos, derivados de siglos de historia, migraciones, y variaciones geográficas y sociales. Al aprender inglés, tan solo nos enseñan el acento más “neutro” y por ello los diferentes acentos que existen en el Reino Unido (al igual que sucede en cualquier otro país) pueden sernos completamente desconocidos. Estos acentos abarcan desde las variedades «prestigiosas» del inglés hasta las consideradas «regionales» o «rústicas», cada una con características fonéticas y estereotipos específicos. ¿Interesante, verdad? Seguidamente hablaremos más en profundidad de cada uno de ellos:

Estuary English, que se caracteriza por ser una mezcla entre Cockney y Received Pronunciation, común en Londres y sus alrededores. Presenta un glottal stop (la elisión de la “t” en algunas palabras) similar al Cockney, pero menos extremo (por ejemplo, bottle → /ˈbɒʔl/). También se dan vocales ligeramente deslizantes: here suena como /hiːə/, una tendencia a suavizar las /l/: milk puede sonar como /miwk/ o incluso /mɪw/ y un uso más moderado del th-fronting. Normalmente se asocia con clases medias y profesionales jóvenes. Se percibe también como un acento que equilibra autenticidad local con una pronunciación clara y resulta menos prestigioso que la RP (received pronunciation, en la que ahondaremos más adelante); un inglés intermedio, pero no elitista. Es el inglés de Ricky Gervais y Jamie Oliver.

Cockney (Este de Londres) en el que se da un uso del «glottal stop» (la /t/ se omite o se reemplaza por una pausa; butter suena como /ˈbʌʔə/) y del rhyming slang, que son unas oraciones donde una palabra rima con la palabra real (por ejemplo, apples and pears = stairs) y la presencia de vocales alargadas y abiertas; por ejemplo, face suena como /faɪs/. Suele vincularse a la clase trabajadora londinense y personajes «vivos» o pícaros, con una cierta falta de educación y popularizado en el cine y la televisión como un acento asociado con personajes humorísticos. Es el inglés de Michael Caine y Adele, entre otros.

Inglés del Oeste de Inglaterra (Bristol y Somerset), en el que se da el acento rótico: la /r/ siempre se pronuncia, incluso al final de las palabras (por ejemplo, car → /kɑːr/), las vocales alargadas; por ejemplo, farm se pronuncia /fɑːrm/ y existe una tendencia a agregar una /l/ donde no existe, como en idea → /aɪˈdiːəl/. En lo relativo a los estereotipos, esta variante suele estar asociada con áreas rurales y la agricultura y con la imagen de personas trabajadoras pero poco sofisticadas. Un ejemplo de hablante es Stephen Merchant.

Inglés de Yorkshire, distinguido por presentar vocales cortas y planas, como en bath, que se pronuncia /bæθ/ (similar al inglés estadounidense), un uso distintivo de «the» como /t/ o /ʔ/; por ejemplo, to the storeto’t store y una melodía pronunciada en la entonación. Se percibe como un lenguaje directo y honesto, pero algo «antiguo» o rural en ocasiones. Esta es la variante que caracteriza a Sean Bean y a Michael Parkinson.

Inglés escocés (Scottish English) en el que la /r/ es fuerte y retroflexiva, con vocales cortas y claras (por ejemplo, cot y caught son casi indistinguibles). Variaciones en el uso del glottal stop y palabras del escocés gaélico. Generalmente relacionado con características heroicas o robustas. Sin embargo, para algunos, especialmente fuera del Reino Unido, el acento escocés puede ser un desafío. Es el inglés de Sean Connery, Ewan McGregor.

Inglés galés (Welsh English), caracterizado por una entonación melódica y rítmica, reflejo de la influencia del idioma galés, una pronunciación clara y precisa de vocales y un alargamiento de ciertos sonidos; school puede sonar como /skuːl/. Suele resultar amable y musical, a menudo asociado con calidez y talento artístico. A pesar de ello, en otras ocasiones también puede percibirse como rural o poco moderno. Como ejemplo de hablantes, podemos mencionar a Catherine Zeta-Jones, Michael Sheen.

Inglés de Geordie (Noreste de Inglaterra, Newcastle), que se distingue por presentar vocales redondeadas; house suena como /hʊs/, el uso de «us» en lugar de «me» (por ejemplo, Give us it = Give me it), una pronunciación fuerte y distintiva de las /r/ y /l/. En relación con los estereotipos, podemos señalar que se asocia a calidez y cercanía, pero puede resultar poco «formal» en contextos profesionales. Es el inglés de Ant & Dec y Cheryl Cole, entre otros.

Inglés escouse (Liverpool), que se diferencia de los demás por su entonación nasal, con deslizamiento en vocales largas (go suena como /ɡəʊ/ y /k/ y /t/ se suavizan o se eliminan; talk puede sonar como /tɔːʔ/), así como por la influencia del irlandés debido a la inmigración histórica. Se vincula con la creatividad y el humor y (erróneamente) con delincuencia o falta de educación. Esta variante del idioma es la que puede observarse en The Beatles y Steven Gerrard.

Received pronunciation

La Received Pronunciation (RP), también conocida como el «inglés de la Reina» o «inglés estándar del sur», es un acento británico que se desarrolló como una forma de prestigio y estándar en el habla inglesa. Aunque no está vinculado a una región geográfica específica, tiene raíces históricas y sociales en el sureste de Inglaterra, particularmente entre las élites educadas.

La RP comenzó a consolidarse durante la industrialización y la expansión del Imperio Británico (siglos XVIII y XIX). Las élites londinenses, especialmente en Westminster, Oxford y Cambridge, adoptaron una forma de habla que diferenciaba a las clases altas de las trabajadoras. De hecho, los internados de élite (como Eton, Harrow y Winchester) desempeñaron un papel clave en la estandarización de la RP, ya que inculcaron un patrón uniforme de pronunciación entre sus alumnos. Los internados de élite (como Eton, Harrow y Winchester) desempeñaron un papel clave en la estandarización de la RP, ya que inculcaron un patrón uniforme de pronunciación entre sus alumnos.
Posteriormente, durante el siglo XX, con el auge de los medios de comunicación, la RP se convirtió en el acento predominante de locutores en la BBC y otras instituciones nacionales, reforzando su prestigio como símbolo de autoridad y corrección lingüística.

En cuanto a sus características, la RP tiene varios rasgos fonéticas y fonológicas que lo distinguen:

• La /r/ no se pronuncia al final de las palabras o antes de consonantes (ejemplo: car → /kɑː/, hard → /hɑːd/)
• Vocales largas y claras (uso de vocales largas en palabras como bath (/bɑːθ/) y glass (/ɡlɑːs/), a diferencia de las pronunciaciones cortas de otros acentos
• Distinción de vocales cortas y largas (vocales como en cot (/kɒt/) y caught (/kɔːt/) son distintas, mientras que en otros acentos pueden sonar iguales)
• Pronunciación distintiva y sin uso del glottal stop (ejemplo: butter se pronuncia con una /t/ clara: /ˈbʌtə/); entonación plana pero controlada (entonación equilibrada y uniforme, evitando exageraciones melódicas comunes en acentos más regionales)
• Vocalización de la /l/ (en algunas variedades modernas de RP, la /l/ en posiciones finales tiende a suavizarse o vocalizarse: milk → /mɪwk/).

Con respecto a la importancia de la RP, esta radica en que es un símbolo de prestigio social y académico, históricamente asociada con la clase alta, el poder político y la educación de élite. Pese a ser menos común a día de hoy, sigue siendo percibida como un signo de autoridad y profesionalismo. Lo que es más, la RP es el modelo estándar en la enseñanza del inglés, especialmente en contextos internacionales.

Por todos estos motivos, la RP ha sido durante décadas, la norma en la radio, la televisión y el teatro británicos, modelando cómo los británicos percibían «el inglés correcto». Sin embargo, actualmente, menos del 3% de los británicos habla con RP puro, y su prominencia ha disminuido a favor de acentos más diversos y representativos, como el Estuary English. Sin embargo, sigue teniendo relevancia en ciertos entornos, como la diplomacia, el teatro clásico y la enseñanza tradicional.

Algunos ejemplos de RP en personas reales son la reina Isabel II (aunque su acento evolucionó con el tiempo), Emma Watson (un ejemplo moderno y más accesible de RP); David Attenborough (reconocido por su distintivo RP en documentales); Benedict Cumberbatch (cuya RP tiene un matiz ligeramente más relajado que refleja tendencias modernas). Asimismo, un personaje ficticio cuya habla está marcada por la received pronunciation es Mary Poppins, interpretada por Julie Andrews, ejemplifica la RP puro en el contexto cultural.

A pesar de su declive en uso cotidiano, la Received Pronunciation sigue siendo un símbolo potente de la historia lingüística británica. Aunque su asociación con la élite y el poder ha generado críticas por su exclusividad, su claridad y precisión la mantienen como una referencia internacional. En un Reino Unido cada vez más diverso, la RP coexiste con acentos regionales y multiculturales, reflejando una evolución de identidades lingüísticas.

De manera similar a lo que sucede con el acento del centro de la penínusla ibérica, la received pronunciation es el acento más neutro del inglés y el que quieren alcanzar gran parte de estudiantes de inglés. No obstante, no podemos olvidar que los acentos son una expresión única de identidad cultural, social y personal, que enriquecen la diversidad lingüística de cualquier idioma. Van más allá de simples características fonéticas, ya que reflejan historias, influencias geográficas, interacciones multiculturales y estructuras sociales. En definitiva, ¡el acento forma parte de la identidad! Por consiguiente, aunque a menudo pueden ser objeto de estigmas o prejuicios, es crucial reconocer su valor como un componente esencial de la comunicación humana y la identidad. Aceptar y apreciar la variedad de acentos fomenta una comprensión más profunda de la diversidad y la igualdad, mostrando que no hay una forma «correcta» de hablar, sino muchas formas igualmente válidas y ricas de expresar el mundo a través del lenguaje.