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¿En qué década fuiste al instituto? Sea cual sea la respuesta, puede que conozcas términos como “gótico”, “cani”, o “metalero”. Hubo una época en la que estas palabras describían a los jóvenes de forma bastante exhaustiva: desde la ropa y el pelo, pasando por el tipo de música que escuchaban, y hasta el comportamiento lo definía cada tribu urbana.
Hoy en día, estamos expuestos a una avalancha de influencias de muchos países y medios de comunicación, gracias a las redes sociales y a la globalización. Así que solo un par de palabras no pueden abarcar la enorme variedad de modas y estilos de vida que existen. Actualmente, en lugar de tribus urbanas, hablamos de “aesthetics” (del inglés, estéticas).
El cambio de nombre evoca algo un poco diferente a la comunidad de las tribus urbanas, es un collage de fotos, la foto de un “outfit” (o modelito), una diferencia visual más que ninguna otra cosa. Además, una misma persona puede ser influenciada por varias de estas tendencias según con quién esté, cómo se sienta, o lo que esté de moda ese mes. Son fluidas, se superponen, y están en constante evolución.
En esta entrada, vamos a desglosar las aesthetics más populares de estos últimos años, y un poco de su origen y claves de su éxito. Muchos de estos términos vienen del inglés, ¡así que ve activando el modo bilingüe en tu cerebro!
Este trío de estéticas se inspiran en la elegancia, el mundo universitario, y evocan un transfondo de discreto lujo.
El término “old money” (dinero viejo) se refiere a familias que han tenido riqueza durante varias generaciones. Esta aesthetic no busca tanto ostentar logos ni marcas, más bien mostrar una calidad impecable de forma discreta.
Si quieres vestir old money, puedes basarte en la moda burguesa de los años 50 y 60, incorporando detalles modernos. Busca prendas de alta calidad, bien cortadas, como blazers de tweed (chaquetas de lana), polos, suéteres de cachemira, pantalones de pinza y abrigos de corte recto.
Tanto en la moda como en la decoración de tu casa, destacan los tonos neutros (blanco, beige, marrón, negro…), el azul marino, y ocasionalmente el verde bosque. Y, si vas de cabeza a la vida old money, vas a tener que buscar un yate en el que pasearte en verano, o un fin de semana en la casa de campo. Aunque también ten en cuenta que este es el estilo de la élite que no necesitan demostrar su riqueza.
“Dark academia” se traduce como “academia oscura”, y aunque hoy en día se refiere mayormente a colores oscuros, en realidad proviene de temáticas oscuras. Busca idealizar el estudio en instituciones de gran reputación, con edificios antiguos y llenos de historia, y se insppira en la moda de los años 30 y 40, además de en la cultura literaria.
La escritura, la poesía y en general las artes, además del estudio de la arquitectura clásica griega y gótica, son los pilares (nunca mejor dicho) de esta estética. Si quieres ir a la universidad encarnando esta estética, viste faldas a media altura a cuadros, pañuelos en el cuello, chalecos de punto, o chaquetas de paño con estructura. En general muestra un look pulcro, pero con este toque melancólico y oscuro.
Si quieres publicar una foto con esta estética, considera hacerle una foto a tu sesión de estudio en una biblioteca antigua, en la que te has quedado hasta tarde, con un libro desgastado al lado de tus apuntes, y deja un comentario sobre cómo huele a pergamino. Practicar caligrafía, beber café mientras lees un clásico, o visitar un museo, son también actividades típicas de la Dark Academia.
Viene del término ingles “Preparatory school”, un concepto similar a un instituto privado de élite. Esta tendencia está muy ligada a la ropa de los estudiantes de las universidades de la Ivy League en estados Unidos, y aunque es tan pulcra como las dos anteriores, es más femenina, colorida y juvenil. Abundan estampados de rombos, faldas plisadas de tenis, polos con cuello de pico, lazos y perlas.
Si quieres una estética preppy en tu cuarto, píntalo de tonos pastel, rosas, y azules claros. Esta aesthetic tiene mucho solape con el estilo Coquette, aunque este último es todavía más girly (femenino).
Estas tendencias te permitirán huir de la rigidez de la moda formal de la sección anterior, y en su lugar abrazan la comodidad, la naturaleza, la artesanía, y el hogar.
En inglés, “cozy” significa “cómodo”, o “acogedor”. Esta aesthetic es además un modo de vida, en el que se valora la comodidad, el bienestar, los ambienes acogedores.
Vestir cozy es lo más fácil del mundo, solo necesitas ropa que te haga sentir seguro y cálido. Los más populares son las faldas largas, los pañuelos en la cabeza, jerseis de punto grueso y prendas de silueta relajada como las sudaderas oversize (de tallas que te queden grandes). Acompaña tu outfit con calcetines gruesos, zapatillas cómodas, una taza de chocolate, y una manta suave. ¡El antónimo del esfuerzo!
Del inglés “cottage” (casita de campo) y “core” (núcleo), esta estética surge como un escape romántico de la vida moderna y urbana, idealizando simplemente existir en un entorno rural.
Si quieres una vida cottagecore, puedes hornear pan casero, hacer picnics en un prado, bordar, y recolectar flores. Vístete de forma nostálgica, y bucólica, con vestidos y faldas de encaje, mangas abullonadas, bordados en la ropa, cuadros vichy, y estampados florares. Sus colores clave son, como no puede ser de otra forma, tonos tierra, además de blanco roto, verde menta, y pastel suave.
Si te gusta el estilo cottage, pero quieres una vertiente un poco menos rústica, busca la aesthetic soft girl/boy (chico/a suave), con colores más vivos, mariposas, peluches, y en general un aire más inocente y tierno.
Proviene del movimiento Bohemio y Hippie de los años 60 y 70, conservando el deseo de libertad, arte y vida natural, pero la estética es menos psicodélica que sus predecesoras. Se caracteriza por siluetas largas y fluidas, vestidos de gasa y volantes, kimonos, y chalecos de flecos. Mayormente utiliza piezas artesanales, sobre todos en accesorios: joyas de plata o hueso, cinturones anchos de cuero, sombreros de ala ancha, y bolsos de fibras vegetales.
Si quieres añadirle a tu vida un toque bohemio, pásate a tonos tierra, ocres, naranjas quemados y pastel, y busca la forma de ser más “eco-friendly” (ecologista) en tu día a día.
Este trío de estéticas son el reflejo de la vida en Internet y la tecnología, la cultura gamer (jugadores de videojuegos), el anime, con una visión que mezcla el futuro con la nostalgia.
Se basa en la moda de finales de los 90, y sobre todo la primera década de los 2000 (Year 2 thousand), en una ola de nostalgia por la era pre-smartphone. Su estética es un caos de colores vivos, rhinestones (piedrecitas brillantes de plástico), crop tops, pantalones de tiro bajo, chándales de terciopelo, y minifaldas. Iconos como Britney Spears, Paris Hilton, o las bandas de los 2000 siguen influenciándonos hoy en día a través de estas tendencias.
Y si quieres traer la aesthetic Y2K sin tener que cambiar tu armario (o rescatar prendas de hace dos décadas), puedes comprar un “flip phone” (móvil de concha) o un Tamagotchi, que eran los accesorios más icónicos de esta época y sí, siguen fabricándolos. ¡Con prestaciones novedosas con las que sólo podríamos soñar hace unas décadas!
Del prefijo “cyber-”, esta estética vuelve a la visión futurista que se tenía en los 90 y los 2000. Se inspira en la cultura de internet, los videojuegos, y la ciencia ficción. Priman las prendas con acabados metálicos, vinilo, las gafas de sol futuristas, las plataformas exageradas, y el uso de colores neón y brillantes que combinan muy bien con el plateado o el negro. Y no solo estamos hablando de ropa real, ¡tus avatares digitales también pueden vestir con esta moda con la nueva ropa virtual!
Lo más curioso del cybercore, es que el futuro es del color que tú lo pintes. Puedes tirar por el clásico más futurista y espacial, con elementos alienígenas y de ciencia ficción típica, o si te atrae lo distópico puede añadirle un toque Punk como en las películas Blade Runner, o Matrix.
Este término se forjó en las profundidades de plataformas como Tiktok y Twitch, mayormente asociadas a chicas que jugaban a videojuegos, pero rápidamente ha evolucionado a una estética muy específica. Esta aesthetic es una pócima con ingredientes muy concretos de muchos orígenes: la cultura de Internet, el anime, el K-pop, y elementos emo y punk.
Si quieres vestir como una “e-girl” o un “e-boy”, hay que mezclar lo “edgy” (o “malote”) del negro, las cadenas, o las redecillas, con elementos “kawaii” (adorables) como son los corazones, el rosa intenso, o los peluches. Y si te maquillas, presta atención porque hay que ponerse colorete en las mejillas y la nariz (y mucho), y hacerte dibujitos en el rostro (estrellas y cruces con delineador negro, o pegatinas si no tienes el pulso para dibujos tan pequeños).
¿Quieres hacer un collage con esta estética? El equilibrio para este gótico de colores pastel con estos elementos es difícil de conseguir, pero puedes encontrar inspiración en personajes oscuros pero adorables, como Kuromi.
Por último, como respuesta al caos y la ostentación, tenemos la búsqueda de la perfección discreta.
En inglés significa “aspecto limpio”, y no estamos hablando de ducharse todos los días (o, bueno, no solo eso). Es un estilo de vida que valora la pulcritud y el bienestar, la antítesis de la saturación visual a la que nos someten las redes sociales.
En la decoración y en el vestir prima el minimalismo, la limpieza, la perfección impoluta. El pelo debe estar recogido en coletas, moños tensos, y gomina. El maquillaje, si se lleva, es mínimo (el “no make-up make-up”), y las uñas deben estar igual de perfectas. Transmite orden con colores neutros (blanco, beige y gris mayormente), y olvídate de los estampados. Para este look, ¡menos es más!
Pero este estilo requiere además de cambios en tu rutina diaria: toca madrugar, hacer deporte, y comer bien. ¡Un verdadero compromiso!
Esta palabra significa “recatado” en inglés. El año pasado una “tiktoker” hizo un video que empezaba con las siguientes palabras: “You see how I do my makeup for work? Very demure, very mindful” (¿Véis como me hago el maquillaje para el trabajo? Muy recatado, muy consciente.). En el vídeo esta famosa de internet criticaba con un toque de humor el maquillaje y la ropa extravagante en entornos de trabajo, y desde entonces esa frase la han usado sus seguidores para mostrar su propio estilo recatado.
La idea con este estilo es no llamar la atención, pasar desapercibido. Comparte el minimalismo del Clean look sin buscar tanta perfección, usando cortes clásicos y sencillos, telas mate, y paleta de colores apagados. ¡Es una moda que no pasa de moda!
Las aesthetics de hoy en día, ¡son un caos!
Y la mala noticia es que las modas empiezan como una cosa, y en cuestión de meses cambian de significado. Como Dark Academia, que pasó de considerarse Academia con temáticas oscuras, a Academia con colores oscuros. O estéticas que se subdividen y solapan. A diferencia de las “tribus urbanas” antiguas, hoy en día la identidad es fluida, y muy personal.
La buena noticia es que, con tanta variedad, seguro que hay algo para ti. Y, si no lo hay… ¡invéntatelo! Como cada uno va a su aire, dudamos que nadie se te quede mirando por muy raro que vayas.
Y recuerda, si quieres estar a la última, o por lo menos saber qué significan los nuevos “palabros” de las nuevas generaciones, no olvides que el idioma global de las aesthetics es el inglés. ¡Hora de desempolvar tu diccionario!
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